viernes, 14 de junio de 2013

Pablo de la Cueva: La psoriasis ha de ser normalizada y no estigmatizar a quienes la sufren

Jefe de dermatología del Hospital Infanta Leonor de Madrid. En el congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología, Pablo de la Cueva abordó ayer las terapias actuales para la psoriasis, la enfermedad de la piel cuya descamación tiene repercusión mental.
¿Qué hace tan especial la enfermedad de la psoriasis?
Primero, porque es una enfermedad muy frecuente: casi un millón de personas en España, un 2 % de la población, sufre psoriasis. Y segundo, porque tiene una repercusión muy importante tanto en su esfera física como en su esfera mental. Los pacientes lo viven muy mal, especialmente en los primeros años de diagnóstico. Se sienten observados por los demás, se consideran estigmatizados, y padece rechazo por si la enfermedad es contagiosa, que no lo es.
Eso hace que mucha gente, si puede esconderla, sufra en silencio la psoriasis.
Claro. Van adoptando conductas de aislamiento -intentan no salir, cambian sus aficiones- y eso acaba afectando a su vida laboral, sexual, familiarÉ Tiene un porcentaje más alto de estado anímico bajo, por depresión o ansiedad. Por eso, es fundamental un buen tratamiento y asesoramiento médico para encontrar un fármaco que palie los síntomas, quite las placas de psoriasis y mejore la calidad de vida del paciente.
Se está produciendo una revolución en los tratamientosÉ
Sí, sobre todo en los últimos diez años. Hay psoriasis leves que sólo requieren tratamientos leves en crema. Pero con las psoriasis más graves es donde más ha cambiado el tratamiento en los últimos años. Ha habido una mejora clara, porque, además de los fármacos que teníamos, han aparecido los tratamientos biológicos, mucho más selectivos. Se trata de moléculas muy específicas dirigidas contra la inflamación de la psoriasis y que mejoran mucho a los pacientes.
Pero tienen desventajasÉ
Son eficaces y hasta hoy se han demostrado seguros, pero debemos utilizarlos con cautela porque llevamos pocos años usándolos. El precio es muy elevado, y eso es un obstáculo en el actual contexto económico. Por eso, es imprescindible hacer una buena selección de los pacientes que vayan a recibir tratamiento biológico..
¿Está afectando la crisis a la medicación por psoriasis?
Los pacientes se están pudiendo tratar con los fármacos adecuados. Eso sí: cada vez hay más vigilancia de que la selección de los pacientes esté bien hecha. Los tratamientos biológicos deben ser ofrecidos a pacientes con indicación.
Usted se ha leído una especie de "novela de la psoriasis": un estudio de 360 páginas con comentarios de los dermatólogos sobre los casos que tratan. ¿Qué extrae?
Una conclusión es que es muy importante para los pacientes integrarse en asociaciones de su patología. En este caso, Acción Psoriasis. Ahí comparten experiencias, reciben una cobertura social y mantienen contactos muy positivos. Porque una persona joven recién diagnosticada de psoriasis vive la enfermedad como un drama personal. Deja de ir a la playa, de hacer deporte, incluso de salir por ahí en muchos casosÉ Los dermatólogos debemos observar qué grado de disminución de calidad de vida presenta cada paciente. La individualización de los tratamientos es fundamental.
El consejo será que no se encierren en ellos mismos.
Claro. Han de asumir que es una patología que tienen. Es una enfermedad crónica, pero han de tener esperanza porque, a día de hoy, hay muchos tratamientos y moléculas en desarrollo para que los afectados se mantengan sin lesiones el mayor tiempo posible.
Las enfermedades relacionadas con la psoriasis es una coletilla a la enfermedad. ¿Cuáles son las más graves?
Suelen presentar un aumento de hábitos tóxicos como el tabaquismo y el consumo de alcohol. También tienen más tasa de obesidad y los consiguientes factores de riesgo cardiovascular.
¿Es hora de que caiga el velo de la mala fama social ante esta enfermedad?
Lo más importante es que la psoriasis sea normalizada: que la población general la conozca y no se estigmatice a quienes la sufren.

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