miércoles, 21 de noviembre de 2012

200 vigueses tratan su psoriasis con fármacos de más de 10.000 euros

Se usan en casos muy escogidos y «su eficacia es espectacular»



La doctora Lidia Pérez con una enfermera en las cabinas de fototerapia de Coia. M. MOralejo

No es solo una cuestión estética. La psoriasis también puede afectar a algunos órganos y causar artritis. Se calcula que un 2 % de la población padece psoriasis en distintos grados de gravedad. Si el área sanitaria de Vigo (los 25 municipios del sur de la provincia) abarca una población de 600.000 personas, serían 12.000 potenciales afectados. Es la enfermedad dermatológica más frecuente.

Entre ellos hay una serie de casos muy seleccionados que se tratan con medicamentos de nueva generación llamados fármacos biológicos. «Son cuatro medicamentos y actualmente tratamos a unas 200 personas con ellos», explica la jefa de la unidad de fototerapia del servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), Lidia Pérez. Según la doctora, el coste de los tratamientos es muy variable, en función del medicamento y del paciente, pero «el rango oscila entre los 8.800 y los 44.000 euros aproximadamente por paciente y año». En una hipótesis muy conservadora de 10.000 euros por tratamiento, serían 200.000 euros al año que la sanidad pública invierte en estos tratamientos.

Según la dermatóloga, merece la pena. «Los fármacos biológicos son una revolución, han cambiado el horizonte terapéutico de los pacientes», señala. Se trata de medicinas obtenidas a partir de organismos vivos. La psoriasis, explica la doctora, aparece por un funcionamiento anómalo de los linfocitos, que son células del sistema inmunitario. En un momento dado, producen unas sustancias que multiplican la creación de queratinocitos, las células que conforman la piel. De ahí las escamas y las ronchas.

Los fármacos biológicos inciden ahí, en la relación entre los linfocitos y los queratinocitos. Los cuatro son inyectables, aunque varían las dosis y uno de ellos solo se administra en el hospital. Se llaman etanercept, infliximab, adalimumab y ustekinomab. «Su eficacia es espectacular», dice Lidia Pérez, porque los resultados «pueden verse a las dose semanas».

«Pero estos fármacos no se pueden dar si antes no se han probado otras alternativas», apunta la doctora. En realidad, los tratamientos biológicos son el último peldaño de una escalera. Existen tres tipos de tratamiento de la psoriasis que son graduales. Pero es una enfermedad crónica, así que nunca se cura. De hecho, aunque se sabe que existe una predisposición genética, no se conoce cuál es su origen.

El primer peldaño de la escalera de tratamientos son las cremas y pomadas -tratamientos tópicos-. Se utilizan corticoides y derivados de la vitamina D. El segundo peldaño es la fototerapia, con rayos ultravioleta: UVA y UVB. «El problema de la fototerapia es la disponibilidad del paciente», admite la doctora, porque necesita desplazarse al centro de especialidades de Coia obligatoriamente.

El tercer peldaño son los llamados fármacos sistémicos, que es la opción terapéutica más agresiva. En este caso, existen los medicamentos clásicos, que se utilizan desde hace muchos años, y los biológicos, que son del último decenio.

 

Campaña

El Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra y la asociación Acción Psoriasis celebraron ayer en la sede colegial una charla sobre la enfermedad. Vigo es una de las siete ciudades elegidas en España para la campaña.

En el centro de Coia han aplicado rayos UVA y UVB a 720 personas en cinco años

El servicio de Dermatología del Chuvi, con sede en el centro de especialidades de Coia, creó su unidad de fototerapia en el año 2007. Desde entonces, han tratado a 1.275 pacientes con radiación ultravioleta. De ellos, 750 (150 este año) tenían psoriasis. La primera elección suelen ser los rayos UVB por seguridad, porque los UVA son más agresivos. Tanto unos como otros tienen una longitud de onda que está en el espectro de la luz solar. Los de tipo A penetran más en los tejidos pero tienen menos energía. Los B, al revés. Estos mantienen el efecto menos tiempo: entre un mes y medio y dos meses sin que aparezcan lesiones, mientras en los A se eleva a seis meses. Se suele hablar de tratamiento PUVA, donde la letra p es la inicial de psoralenos, unos fármacos que se combian con la radiación.

La unidad cuenta con dos cabinas de cuerpo entero -tuvieron la primera de Galicia- y dos de tratamiento localizado.


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